DiscÃpulos de JESUCRISTO
Como los de Berea
Hechos 17:10-11 Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judÃos. Y estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada dÃa las Escrituras para ver si estas cosas eran asÃ.
Vivimos tiempos de Grande ApostasÃa. Es de esperarse y es señal que estamos cerca del Gran DÃa. No quiero mentir acerca de mis pensamientos (antes sea Dios veraz y todo hombre mentiroso), creo que aun no se ha tocado fondo y quizá esta generación, mis contemporáneos y yo, gustemos la primera muerte antes que ser arrebatados. Por eso es absolutamente necesario que vivamos con visión de futuro en esta tierra, imaginándonos ancianos y pasando la posta a la próxima generación. Es vital que nos santifiquemos cada dÃa mas en la Verdad; la Palabra de Dios es la Verdad.
Según la fe que se me ha dado confÃo plenamente que la Biblia es el único recurso material divino que tenemos en este mundo. El EspÃritu Santo habita en la Palabra; y mientras más nos adentremos en ella mayor control tendrá el EspÃritu en nosotros. La Biblia es aquel rÃo de aguas salutÃferas que vio Ezequiel, y nosotros debemos sumergirnos mas allá de los lomos si queremos ser llenos de su EspÃritu. Al final seremos como los árboles que crecen junto a la ribera de aquel rÃo.
Toda la Biblia es inspirada por Dios, y útil para enseñar para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
En estos terribles tiempos es demasiado peligroso que nos apartemos del estudio constante de la Palabra. Habiendo por doquier lobos disfrazados de cordero, falsos profetas, falsos maestros, pastores que se apacientan a si mismos, gentes de todas clases y todas religiones que han adulterado la enseñanza y predicación de la Verdad. Vendiendo un evangelio barato en vez del riquÃsimo Mensaje de Gracia. Dándole importancia no solo a vanidades de esta vida incompleta sino también idolatrando los poderes de este mundo. Hoy, generación mÃa, oportunamente debemos tomar el ejemplo de los hermanos de Berea, quienes no solo recibieron la Palabra con solicitud sino que cada dÃa escudriñaban las Escrituras para ver si estas cosas eran asÃ. Examinemos cada enseñanza a la luz de la Palabra. Probemos los espÃritus y a aquellos que dicen ser enviados por Dios. Porque de mucha honra es ser probado y ser hallado aprobado por Dios en su Palabra; y si fuésemos faltos arrepentimiento hay para quien en verdad quiere dar gloria a Dios. Porque no podemos negar que ya se han esparcido discÃpulos de estos falsos cristos, mal enseñados, mas por gracia de Dios algunos temerosos del Todopoderoso pero sin cultura bÃblica, a los cuales debemos exhortar al buen uso de la Palabra. Porque no se perderá uno de los escogidos de Dios, mas la elección solo la sabremos aquel Gran DÃa.
Por eso permanezcamos en la Verdad y hagamos buen uso del tiempo que disponemos. Honrando siempre a Dios en todo como verdaderos adoradores. Conozcamos cada dÃa más a Jesucristo si queremos darlo a conocer y sea su Palabra nuestro deleite. Mantengamos nuestra lámpara encendida.
Jesús viene pronto!!